"El peor de los males que le puede suceder al hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo" dijo Goethe. Es verdad, por eso es necesario conocerse lo suficiente para emitir un juicio justo de sí mismo. En un Taller de Desarrollo Personal interesa que cada participante logre, al finalizar las sesiones que componen el Taller, un mayor autoconocimiento, de manera que pueda iniciar algunas respuestas a las típicas preguntas de: ¿quién soy? ¿qué quiero? ¿hacia dónde voy? ¿qué propósito tengo en la vida? ¿mi conducta se adecua a este propósito? ¿estoy contento(a) o descontento(a) de ser quien soy? Tenemos la libertad suficiente para no querer buscar las respuestas o dejarlas para más adelante, sin embargo, esta postura no nos asegura el éxito en la vida y no nos permite tener un relativo control de lo que nos acontece. Pero lo peor de todo, no nos permite optimizarnos.
El autor Nathaniel Branden dice: "Díganme cómo juzga una persona su autoestima y les diré cómo actúa esa persona en el trabajo, en el amor, en el sexo, como padre, en cada aspecto importante de su existencia..., y hasta dónde puede ascender en la vida. La reputación que nos forjamos ante nosotros mismos -nuestra autoestima- es el único factor de fundamental importancia para alcanzar la plenitud". Es por esto que en el Taller procuraremos dar un paso adelante en el conocimiento de sí mismo, es acercar las dos partes fundamentales del ser: el yo con el sí mismo. Ambos aspectos nos mostrarán cómo nos relacionamos con nosotros mismos, lo cual evidentemente va a afectar el modo en que nos relacionamos con los demás.
Bueno, es todo por ahora, sólo deseo motivarlos(as) para una entusiasta participación en el Taller.
Elena
